Siempre que se habla de aviación, se menciona el nombre de Glycine como uno de los pioneros de la relojería para pilotos y viajeros frecuentes. A partir de 1953, Glycine inició la producción del Airman, un reloj que se hizo legendario por introducir en el mercado los relojes con múltiples husos horarios. Desde entonces, Glycine ha desarrollado una cadena ininterrumpida de relojes de aviación, que van desde relojes mundiales sucesivamente más complejos hasta piezas de colección únicas. En 2002, Glycine alcanzó una nueva cima al lanzar una auténtica innovación: El Airman 7, con tres movimientos mecánicos que indican simultáneamente la hora en cuatro husos horarios. En 2014, Glycine lanzó el Airman Airfighter, otro auténtico hito en la historia de los cronógrafos para pilotos.